De chiquita comía serenito
la copa cindor
danonino
Ahora
mientras abro la tapita de metal para sacar los rocklets
mi amiga se arma un porro al lado mío
Compartir sigue siendo igual
De chiquita jugaba en la plaza
me hacía amiguitas de una tarde
jugábamos a la mancha hasta transpirar
Ahora mis amigxs me duran más
por suerte
pero las tardes las seguimos pasando
transpirando juegos y guitarra
en el parque bajo el sol
Jugar sigue siendo igual
De chiquita odiaba hacer cosas porque sí
aprender porque sí
lo sin sentido
Ahora, sigo igual
porque la universidad no es divertida
aunque debería
y aprender nunca dejó de ser horrible
así que me entristece
como siempre
Aprender, que pena
sigue siendo igual
De chiquita odiaba las siestas
dormir se me hacía súper aburrido
disfrutaba más de mirar dibujitos
o alguna película
Ahora, aunque sigo teniendo pesadillas cuando intento dormir a la tarde
la cama se convirtió en un campo de juego
un refugio para dos
aunque sigue siendo un fuerte, como antes
una casita, cómo hacía con sillas,
Bueno, disfrutar capaz cambió un poquito
pero sigue siendo bastante igual
Y los postrecitos siguen teniendo el mismo gusto a vainilla, a niñez
y las tardes al sol siguen siendo mejores que la escuela
Al final
si unx se esfuerza en escuchar al niñx que alguna vez fue
quizás incluso lo que parece radicalmente cambiado
permanece
bastante igual
Una respuesta a “Bastante igual”
Your article gave me a lot of inspiration, I hope you can explain your point of view in more detail, because I have some doubts, thank you.