Soñé con tu sonrisa.
Soñe que me hablabas y no recuerdo sobre qué, porque estaba embobada con tu boca, encandilada con tu presencia.
Soñé que compartíamos la mesa, el pan y los mates.
No aguanté, solo seguí el impulso y te dije: «¿Puedo abrazarte?» Y te abracé al ver salir de ti una carcajada… como si supieras, como si fuera obvio, como si también lo quisieras.
Soñé con ese abrazo, con mis brazos tocando tu espalda, con un reencuentro que hace años quisimos y nunca pasó.
Soñé y experimenté una sensación única, un momento perfecto. Se detuvo el tiempo en la habitación, solo éramos nosotras, como solíamos ser, vos y yo, yo y vos…
Dicen que los sueños son multiversos en donde ocurren otras vidas, vidas donde se tomaron mejores decisiones. Me gusta quedarme con esa idea, porque significa que un universo nuestro amor traspasó fronteras, atravesó las redes. Nuestro amor sobrevivió, y en algún lugar del cosmos, vos y yo, somos dos. Estamos juntas, en par, a la par.
En algún lugar, quizás en una estrella lejana, estoy amándote como te amo ahora, pero en aquel lugar, te lo puedo demostrar. En aquel lugar lejano, podemos tomarnos de las manos, podemos ver los amaneceres, en algún lugar, podemos acostarnos bajo un mismo techo, ver un mismo cielo.
En algún lugar, se que puedo ver en tus ojos brillando a luz de la luna creciente. Se que puedo correr tu flequillo rebelde con mi mano,tocar tu mejilla, acercarme y besarte como siempre quise hacerlo.
En una estrella distante, me amas como solías amarme. En algún lugar, en un multiverso, nos amamos.
Y aunque despierto muy lejos de ese lugar, sonrío al saber que en un universo alternativo si tome las decisiones correctas, en algún lugar me perdonaste y seguimos adelante. En un universo alterno nos salvé, y todo fue diferente.
Me despierto sonriendo al saber que por un solo momento pude tomar el lugar de mi versión alternativa que tiene el placer de tenerte en su vida. Que puede tocarte, sentirte, conocerte… Por un momento, por un pequeño momento, yo pude ser parte de tu vida. Pude ser merecedora de tu cariño, de ganar un espacio en tu alma, y habitar allí.
Espero volver a soñarte, a tomar el lugar de esa vida alternativa. Espero volver a oír tu risa, tus palabras. Espero compartir de nuevo el pan, las palabras y el mate. Escuchar nuestras viejas canciones, leerte los poemas que te dediqué, dormirme en tus piernas mientras tus dedos atraviesan mis cabellos… Despertarme y que sigas ahí.
Espero soñar con vos, despertarme y que sigas ahí…