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Entonces las alas de la ardilla vovieron al nido
Yo tenía siete años. Flaco, atraído ya por el despoblado, apenas podía tensar las tiras trenzadas de la gomera delante de una ardilla de las rocas. Acerté sin la seguridad de haber hecho todo lo necesario para matar. Pero acerté queriendo hacerlo. Entonces el tictac de los días era otro. Alto, boscoso. Aún continente de […]