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¿No serán demasiados cambios para un alma terca y empedernida como la mía?
Me tuve que mudar de ciudad. Me moví. Me movieron. Dejé todo. (¿No estarás exagerando?) Mi hermana se quedó en la otra ciudad, (¿en mi ciudad? ¿ya puedo hablar de ex-ciudad?), dejé mis amistades, mis mejores anécdotas, algunos amores que dije haber olvidado y mi sentido de pertenencia quedó reducido a recuerdos. Mi historia sigue […]