El domingo a la noche me dieron ganas de salir a estirar las patas, escuchar rock bien fuerte, mirar gente y tomar unas birras. Así que encaré para el primer lugar abierto gratuito cerca de casa y caminando llegué aproximadamente a las 21 horas al Luna Park.

Había tomado mis precauciones. Como en TN decían que el ingreso era solo con entrada, quise asegurarme un ingreso franco no solo al estadio sino al palco de prensa. Muy resuelta, cargué en un gigante bolso rojo mis fierros negros: un pie de micrófono profesional marca Hércules, que me permitió pasar todos los controles sin el brazalete amarillo de rigor con el sencillo verso “traigo un trípode de cámara de repuesto de emergencia”. Cómodamente ubicada en el privilegiado lugar, mi primera percepción: había droga. Y así, ya convertida en una verdadera periodista, paso a contar.

El DJ de Milei no sorprende, te va derecho con AC/DC, Guns, Kiss, los Rolling, nada jugado. La gente en remera y zapatillas. Chomba y camisa poco, casi nada. Clara mayoría de gente joven. El resto bastante común: un par de zapatos de gamuza marrón, una bandera confederada por aquí otras banderas de Gadsden por allá, un elfo, algunas kipás, una boina cuadrillé de invierno, una clave de sol dorada gigante. Pocas mujeres abajo del escenario: una cada 30 señores. Pocas pero con mucho escote y las breves faldas. Arriba juega el cupo, así que no hay que dejarse llevar.

Entra la guardia pretoriana. Banderas con león negro sobre fondo amarillo y remeras con leones amarillos sobre fondo negro. A los bombos les falta mucho pero mucho ensayo.

Abre el maestro de ceremonias Carlos Maslatón. La militancia le dice “Masladios”. Es uno que suele explicar en las redes qué es el capitalismo bitcoinero. La info que tengo es que lee etiquetas en busca de azúcar y cuenta carbohidratos, pero se manisfestó en contra de la ley de etiquetado. No paga por transferencia ni las expensas del edificio Kavanagh en donde vive, paga todo FT y milita la evasión fiscal. Su lema: 100% barrani.

Le gustan mucho las armas, tanto que cada vez que puede mete un fallido al respecto. Por ejemplo cuando presenta a la concejala electa, “7mo. dan de las armas marciales”. Nada, la piba hace un arte marcial que no conoce ningún experto en artes marciales porque lo inventó su papá en algún oscuro suburbio. La chica, joven, de pelo largo negro, bonita, muestra sus gambas fuertes. La pobre intenta decir palabras pero solo sabe balbucear, llorar y taparse la cara. Así que el Maestro de Ceremonias, remador de vergüenza ajena profesional, resuelve el mal momento a pura empatía.

Luego sube la compañera del candidato, la hija de la mierda: todos estallados, la militancia, la guardia pretoriana y la gente a full con los bombos y las banderas. Aman a “La Dama de Hierro” (LDDH), le dicen así y eso no parece molestarle.

A poco se escucha gritar a un chabón que estaba en el campo frente al podio: “hijo de puta”, dice. Por los pasillos laterales empiezan a marchar los empleados de seguridad mal pagos. Algunos en las gradas se ponen tensos “uh! se picó mal”. Frente al escenario los pretorianos empiezan a hacer señas a la dirigencia que está en el escenario, pero no les dan cabida. En eso un pelado de traje entra al escenario con la mano sobre la cartuchera cubriendo a LDDH. Estallé de risa. Me llega la info: la víctima solicitaba a LDDH que cierren el Luna para recuperar su celu. Pobrecito.

Después, qué importa del después, todo lo que sigue es Milei básico a repetición pero ya de traje. El DJ arranca con La Renga, todos rugen, él corre por todo el escenario a lo mono loco y como habían corrido las apuestas fuerte por el segundo puesto y Maslatón perdió, pagó con su celular desde su cripto billetera 2000 dólares en Tether (USDT) en el escenario mismo y FIN.

Cuando volvía cuesta arriba por Corrientes escuché dos conversaciones. En la primera había tres pibes de barrio discutiendo sobre cómo la influencia de China te da vuelta una cripto. Pronto pasaron por al lado otros dos que también venían del acto, hablando de billeteras bitcoin. Los cinco se quedaron esperando el colectivo en la misma parada.

Glosario básico de Libertad Avanza

Javier Milei: Dios, Mi Rey, El León

Militar: Evangelizar

Interna: Guerra Santa

Grandes magnitudes: Proporciones Bíblicas

Pasar un chivo: Avisos parroquiales

Padre nuestro: “El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad.” (del Evangelio de Benegas Lynch hijo).

Os dejo un videíto de militantes LA que hacen prensa en las redes, en el off de la conferencia que dio Milei después del acto.

Ps: Mi bolso rojo (el que usé para entrar de canuto) tenía un print de un león blanco gigante como el de las banderas que había ahí y no me había dado cuenta.