¿Qué pasaría si uno se enterara que los enemigos cada día se parecen más? O que jamás

estuvieron en veredas enfrentadas, que formaban parte del mismo plan.

Se potenciaría el poder de un solo lado.

Uno debería dejar de sostener su propia creencia solo por oposición a algo. Deberíamos

empezar a pensar en derribar las dos caras de la misma moneda, justo después de quedar en

el aire, desnudos y con hambre.

De ahí debería nacer el amor. La génesis y las palabras gastadas no se llevan bien.