La educación en tiempos de pandemia

Atravesamos momentos muy difíciles debido al Coronavirus. Sin embargo, la economía de los medios de comunicación es la que menos ha sufrido. Necesitamos más que nunca a los medios de comunicación. Los necesitamos para saber lo que pasa en el mundo y también, más que nunca, para la educación. Evidentemente, tienen más poder que antes de la pandemia. Y su capacidad de transmitir la verdad sigue estando condicionada por sus intereses económicos y políticos. La tasa mundial de desempleo es alta: 5,4%. Los problemas que siempre tuvimos se agravaron. Más personas se quedaron sin trabajo, los planes de los gobiernos no alcanzan.

Estudiantes, profesores y padres se comunican por medios digitales. La situación de pobreza creciente a la que nos referimos implica también que no todos pueden acceder a la comunicación digital, al menos no apropiadamente. Los docentes reclaman la provisión de nuevas herramientas y de la formación necesaria. Mary Guinn Delaney, asesora de la oficina regional de la Unesco dijo: «La pandemia ha probado que ningún país tiene un sistema educativo preparado para este tipo de emergencias. El cierre total de las escuelas es una figura inédita. La actual crisis nos va a dar la oportunidad de apreciar el trabajo de los y las profesoras, así como la importancia y el gran trabajo que se hace en las seis u ocho horas diarias que los estudiantes pasan en la escuela». (1)

El cierre de escuelas también impactó en la alimentación, por la ausencia de comedores escolares. Esto afecta particularmente a los sectores más vulnerables. Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, más de 1.200 millones de estudiantes dejaron la escuela a mediados de Mayo. 160 millones de estudiantes pertenecen a América Latina y el Caribe. Más de 190 países cerraron sus escuelas para evitar la propagación del virus.

Estos son algunos de los recursos adoptados por el sistema educativo en casi todo el mundo con resultados dispares: 1) Despliegue de modalidades de aprendizaje a distancia, apoyo y movilización del personal y las comunidades educativas, atención a la salud. 2) Apenas 14 países consideran la provisión de recursos para las capacitaciones de docente, más en lo referente para el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones. 3) Muchos países cuentan con recursos de los ministerios de educación, en línea e implementación de programación en televisión abierta o radio. Pocos países cuentan con estas estrategias nacionales.

En los países de la región latinoamericana es muy escaso el acceso digital. La computadora es el dispositivo más común en los hogares. Aproximadamente un 57% de los estudiantes de estos siete países puede optar por una (Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Rep. Dominicana y Uruguay)

(1) http://www.ipsnoticias.net/2020/03/cierre-escuelas-covid-19-impacta-mas-alla-del-aprendizaje/

Pobreza y pandemia
En barrios de clase trabajadora, constituidos por comerciantes, productores informales y proletarios desempleados hay jóvenes que necesitan colaborar en la manutención de su familia. Es habitual encontrar grupos que necesitan ayuda porque no tienen para darle de comer a su familia. Muchos están compuestos por mujeres jóvenes que quedaron sin refugio y tienen hijos que mantener. Las instituciones barriales ofrecen bolsones de mercadería, proveen la merienda, el almuerzo, etc. Un estudio reciente de la OIT afirma que el desempleo de los jóvenes se incrementó gravemente. (2)
Con la pandemia se agravó la desocupación. Personas que viven trabajando, pero los sueldos son muy bajos y apenas alcanza la plata para pagar impuestos y comer y aliviar un poco la presión que viven día a día. En este contexto, la existencia de quienes tienen proyectos que no los pueden llevar a cabo, está fuera de consideración.
Dijo el Papa Francisco: «Todo el sufrimiento no habrá servido de nada si no construimos entre todos una sociedad más justa, más equitativa. Si no trabajamos para terminar con la pandemia de la pobreza en el mundo, con la pandemia de la pobreza en el país de cada uno de nosotros, en la ciudad en donde vive cada uno de nosotros, este tiempo habrá sido en vano». (3)

(2)https://www.cippec.org/textual/los-efectos-economicos-y-sociales-de-la-pandemia-seran-diferentes-en-quienes-estan-en-la-pobreza/?fbclid=IwAR2cqkmj1JRflp-BK9BDIvVW41eQxNz4Y4POyq_wG6LXCiC8YYnGIJXUeIk

Las mujeres y la pandemia
Mujeres con y sin hijos siguen sometidas a su “pareja” porque, entre otras cosas, no pueden tener cierta independencia por falta de trabajo. Se esperaba que la tasa de pobreza entre las mujeres disminuyera el 2,7% entre 2019 y 2021; sin embargo, las proyecciones ahora prevén un aumento del 9,1% debido a la pandemia y sus consecuencias.
La pandemia empujará a 96 millones de personas a la pobreza extrema en 2021, de las cuales 47 millones serán mujeres y niñas. Esto aumentará el número total de mujeres y niñas que viven en la pobreza extrema a 435 millones, con pronósticos que estiman que esta cifra no volverá a los niveles anteriores a la pandemia sino hasta 2030.
Una encuesta online sobre la vida cotidiana en tiempos de aislamiento, que llegó a casi 3000 personas, observó que las mujeres siguen siendo las principales responsables de las tareas domésticas. El 63% aseguró que cocina más y el 61% que limpia más que lo habitual. Un 44 % dijo que come más y un 43% que duerme más. Un 59% se dedica en su tiempo de ocio a ver series y películas y un 48% realiza alguna actividad física. Muchas personas extrañan el vínculo con sus familiares o pareja. El 91% dice que realiza videollamadas, y el 54% no lo hacía antes de la cuarentena. (4)
Sabemos que las mujeres asumen la mayor parte de la responsabilidad del cuidado de la familia. Que ganan menos que los hombres, que ahorran menos y que sus empleos son mucho menos seguros. En efecto, generalmente el empleo de las mujeres corre un 19% más de riesgo que el de los hombres. La evidencia que tenemos aquí sobre las múltiples desigualdades resulta fundamental para impulsar políticas ágiles y restauradoras que coloquen a las mujeres en el centro de la recuperación de la pandemia.

(4)https://www.conicet.gov.ar/cuerpos-y-espacios-en-cuarentena-como-cambio-la-vida-cotidiana-en-tiempos-de-aislamiento-obligatorio/?fbclid=IwAR2uxo34VU-sHj2taiwzNUj7PyDCbwt-O1kad-7rbNWjzTsCIEU8QlCiPO8