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Galimberti
A las tres de la tarde hace treintaicinco grados en este pueblito costero del sur, el cielo está siempre gris y no hay viento. Camino despacio después de haber comprado tabaco negro en una estación de servicio. No hay humanos en esta calle ampulosamente ancha, salvo que se consideren humanos a un joven que enjabona […]