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La practicidad de una licuadora
—Mentalicen lo que desean, cierren los ojos, atrapen el tiempo. ¿Lo conocen?, ¿lo tienen? Ahora es el momento; colóquenlo con cuidado y dejen que la licuadora se encargue amorosamente de cumplir sus sueños. —¿Pero no hay que triturarlos primero? —No Benjamín, calláte y seguí haciéndolo, más adelante cuando quieras perforarlos te dejo, hasta ahora solo […]