avalancha
vamos a escapar aunque el mundo sea redondo cavaremos túneles psiquiátricos estaremos mal de la cabeza pero bien del corazón
Sirena Cuando pidas piedad, cuando tu cuerpo cansado pida piedad. Cuando veas que el barco y el navegante se alejan,
Ay, hombre adorado,qué bien te hube amadocuando aquellos cabellostuyos brillaban tan dorados.En cambio hoy, piel de mármol nacarado,en toda hora
¡Oh, diosa, yo te invoco!De entre todas, la más justa.Fuera yo en otros tiempo su preferido,mas hoy soy para este
escandaloso lumpen que ruedas por el martirio tu vida es un desafío y sorprende que no quieras esto que tenemos
Me pagan diez mil pesos por modulo.Gasto veinte mil en ir a los chinosa comprar tres o cuatro boludeces y
Mas querer quedarmehe queridosin saberme yoen tus ojos bienvenido. Qué bien amado pudiste a este cuerpohaber dejado,cuando con besos al
Fruto de un curso de poesía al que no tuve opción de faltar, surge este breve poema, un diálogo con