Tu presencia la que alegra mis días.

Tu amor el que me cambia la vida.

Los mimos que me dan tus patitas 

Los maullidos que me dicen «te quiero».

Tu amor que me hace reír, 

Tu vibración la que me deja dormir.

Tus juegos me sacan de mi

Conecto con la niña que fui.

Corremos juntas hacia la nada, 

Admiramos el horizonte sin pensar en nada.

Me enseñaste a no temer a la noche

La oscuridad ya no puede matarme.

Al verte pude recordar, 

Que a pesar de todo 

Aun puedo amar.