18 de mayo del 2018
El amor se subasta
en Instagram y en todas las redes sociales
Eso y el celular
nos hace sentir menos solos.
Los antros
son las compañías para aquellos
que no pueden dormir por la noche de los viernes
sin notar su vacío.
Hoy
se sigue creyendo que la verdad se encuentra en la TV
y que lo factico se transmite en las palabras
y no en las experiencias.
Hay fe en que la ultra derecha
es la resolución ante los problemas económicos.
Así las crisis
se solucionan explotando
al que se alimenta de promesas.
Se teme a la noche
si sos mujer y volves sola a tu casa.
Se teme a las villas
porque se cree que la policía no nos cuida de la delincuencia
sino que ellos cuidan la delincuencia para existir.
Se sigue pensando que el dolor se calma con la pastilla
y los farmacológicos se llenan los bolsillos
y las seis horas pegadas en las tv
es la lobotomía moderna para una generación
que se refugia aspirando a lo que hay detrás de una vidriera.
Se ahogan las crisis
con los gritos de gol.
Se silencian las voces
con nuevas noticias.
Se ocupan las ausencias
con celulares último modelo.
Ya nadie quiere leer poesía
porque eso es ridículo
Ovacionan al que canta
que «no quiere que la puta se vaya de ahí»
Respetan al que maneja un auto más zarpado
y la patria se piensa que solo existe
cada cuatro años en un nuevo mundial.
Yo también
me pregunto
cuantas etapas
salvajes del sistema
nos quedan por vivir
Mientras tanto: Aca estamos
Rechazamos lo que despreciamos
y luego lo abrazamos por necesidad.