A USTED

Así siempre usted confidente silencioso de mis fragilidades, de mis ausencias, me atormentaron los días presa de mis propios encierros, deambulando, calando recovecos, insólita necesidad de mis partes en soledad despedirme en cada noche y duraron semanas hundida en mis pesares, hasta llegar a sentir que no podría garabatear palabras, que me pisaban como ahogo profundo.

¡Ya ve, exagerando como siempre! bastó nombrármelo, un suelo claro entre pedacitos del sol, desprendiendo puntos suspensivos dándoles sitios naturales de continuidad.

Siempre me pregunto si avanzo, como si hubiera un destino a dónde llegar ¡y sí! me interrogo ¿por qué? mi quilombo con la quietud pesa extra ¿sería en algunas leyes de mi imaginario la liviandad del movimiento?…

Me deja su silencio precioso abiertos en notas, acelerando mi oportunidad de resolverme, conquistar mis propios pensamientos.

Bien sabe usted habitar en mi sentir, mis exageraciones entorpecen siempre el equilibrio angustias, alegrías, pasiones, así me visto, no me acomoda vivir sin medias.

Y hoy …el sol… y los pájaros… y las nubes… y el perro…y las plantas me gritan que avance… y no se quedarme quieta… y siempre… ¡siempre exagero!