No me esperes
ya no quiero apurarme
me voy a quedar
mi presente será tu pasado
y vos te perderás en mi renunciado futuro
mi vista no podrá alcanzar tu vuelo tu carrera
y vos no querrás mirar atrás mi detención mi ahora
el padre mudo ante las bolsas de harina y de sal de un rico país nuevo
la madre aprende a leer junto a sus hijos
los primeros entre todos sus ancestros en ir a la escuela
el hornero el zorzal dioses eternos
su canto de alpargatas
tinteros
libretas verdes
azules
de ahorro
diplomas
títulos
secretos que ya no queda quien los devele
todo lo que se puede encontrar en un ropero
que tanto costó comprar
una escarapela
un dedal
un mechón de cabellos
un manojo de lavanda
un botón metálico
un rosario roto
nada te dirá
ni los eucaliptos
que son los mismos
ni los durmientes
ni la hierba junto a los rieles
que son los mismos
ellos los pusieron ahí
y desde ahí se puede ver como se elevan los descendientes
altísimo en envidiable estima
desde los márgenes del aeropuerto
los teros y la paja brava
inadvertidos los perciben
