2020, durante la pandemia empezamos a ver en la ciudad de Bahía Blanca la proliferación de pintadas antisemitas, antifeministas y anticomunistas. Se escracharon distintas paredes, murales del Departamento de Humanidades de la UNS y el local del Frente de Todos.

17 mayo 2021, nueva pintada antisemita, esta vez sobre un edificio donde funciona la Asociación Israelita y una escuela.

25 de mayo del 2021 por la madrugada, explotó una bomba en el Ateneo Néstor Kirchner de Bahía Blanca causando importantes destrozos tanto en la unidad básica como en casas cercanas. El atentado no lo reivindicó ningún grupo en particular, pero aparecieron volantes que decían que iba a comenzar «la purga» contra políticos, sindicalistas, periodistas y jueces.

15 de noviembre, también por la madrugada, arrojaron una bomba molotov en la casa de Olga Curipan, referente de la comunidad mapuche Ruka Kimun. Pocos días después aparecieron volantes similares a los dejados el día del atentado de La Campora, ahora firmados por el «Comando de Restauración Nacional – Mohamed Ali Seineldin» con amenazas de muerte explicitas que incluyen a los ya amenazados de purga y a todo aquel que se atreva a denunciarlos o salir de testigo frente a atentados venideros. Los volantes incluyeron además un pedido de impunidad para militares, miembros de la AAA y un llamado al levantamiento de las FFAA contra la «partidocracia».

La misma madrugada de 15 de noviembre, dejaron un paquete con amenazas en la UOCRA, tuvo que intervenir la brigada de explosivos haciéndolo detonar, aunque resultó no ser un explosivo.

29 de noviembre, en el nicho de gas del local del Frente de Todos de calle Lavalle dejan en el nicho de gas un paquetito con luces símil explosivo, un vecino llama a la policía y otra vez tuvo que intervenir la brigada de explosivos.

Por estas semanas también, más de 60 amenazas de bomba a distintas instituciones publicas y privadas.

Ayer aparecieron en la marcha del orgullo un grupo de «jóvenes nacionalistas» que se acercaron a «defender la catedral» y hoy aparecieron afiches en la plaza contra «la perversión LGBT».

La gravedad de esta sucesión de hechos es absoluta, pero lamentablemente durante buen tiempo hicimos como si no. Porque lamentablemente las pintadas no alcanzaron, ni la bomba en el local del Frente de Todos alcanzó, a los pocos días ya se hablaba de otra cosa y a las semanas ya se jugaba a la campaña electoral y a seguir como si viviéramos en absoluta «normalidad». Así vivimos saturados completamente, agotados entre crisis tras crisis, entre estímulos y sobreinformación que no nos da respiro, y así la democracia se está degradando aceleradamente como nuestras propias vidas, cada vez naturalizamos peores cosas.

Creo que el atentado contra Olga y los nuevos volantes fueron la ultima cachetada para despertarnos de lo que está pasando

Mañana es muy importante que te movilices, y que logremos una marcha masiva dejando un mensaje contundente, que la salida a esta crisis no es con el autoritarismo de las botas ni del mercado, es con más democracia, con el pueblo activo, organizado y protagonista de una vida política plural para resolver los graves problemas sociales que tenemos.

Mañana es importante movilizarse, porque ninguno de estos hechos está esclarecido, y tenemos que dejar un mensaje contundente también al Estado, al poder político y a la justicia, de que no pueden mirar para el costado.

Mañana nos encontramos en la plaza y en la calle, que ese es nuestro lugar, para que lo siga siendo.