Ya hace un par de días que me levanto con ese extraño

dolor en la mandíbula. La boca como anestesiada aprieto

fuerte y duele en una parte sí

en otra no -con la región

de los incisivos pasa algo

distinto. Puedo sentir la ambigüedad

en la boca: la resaca de una pelea

de la noche anterior. Trato de imaginarme

esa pelea en la que los incisivos

 todavía pueden lastimar.

.

Hay cosas que nunca terminan de morir. Aunque

prácticamente sea un hecho para todos, un hilo

miserable de vida aún las retiene, sin fundamento.

De todas formas su presencia ha dejado de ser legítima.

¿Vale la pena mantener vivo el resto de un cadáver?

Los críticos no entienden lo de Billy Corgan. Si

me preguntás hoy, Matías, prefiero

una muerte digna.


El gran

ani

quilador


 ¿Vendrá?


La mateína no existe me informa Google, mientras

tomo mate y el azar dispara gestos de una antigua

amistad. Sentado atrás de la computadora, soy

consciente de que habito otra virtualidad, un presente

desligado de todo lo que nos unió.

                                                                                                               (2015)