¿Cuánto tiempo llevo buscando?

sé que afuera me buscan también, 

en los bosques se escucha un nombre:

es el mío. 

En la luna podría haber visto las estrellas.

En el sol podría haber visto el universo.

En el mar podría haber jugado con los peces. 

En el jardín podría haber sobrevivido.

Ayer leí la palabra ignigena

y pensé que era nuestro nombre. 

¿Quién sabe si en la plaza seremos las mismas?

Los edificios de nuestro alrededor se transforman en otros, 

en nada. 

El humo rojo asomó por detrás de la llanura. 

Un brote blanco asomó por detrás del sol. 

Vi cómo las hojas del nogal 

se desprendían de la rama

y se posaban en las rodillas 

de nuestras abuelas.

Pensé, entonces, 

que eran mariposas

queriendo volver al principio

cuando todo estaba bien.

Y Y Y Y  Y Y Y Y

Y Y Y Y Y Y

Y Y Y

   Y Y

Y Y 

Y cuando quiero verlo con más claridad

desaparece. 

Caminar

encontrar un charco

verse en el reflejo

quedar atrapado

no caminar más

empezar a sumergirse

nadar hasta el próximo charco

ascender hasta la luz cristalizada

romper el vidrio

volver a la superficie

caminar 

Todo lo que soy,

todo lo que temo,

está

cuando cierro los ojos 

y escucho la voz

de quien ya partió

a un nuevo lugar.

En el fondo del cajón de las medias 

guardo una cajita de cartón sin tapa 

donde crece una selva pequeña:

¿Por qué empezamos a esconder 

las selvas en los patios?

Entendí que podía ser una con el movimiento,

que no había contradicción entre ser y cambio. 

..

.. Para todas las flores caídas,, 

para todas las raíces nacidas en cautiverio,,,

para todos los brotes en la marginalidad.

 Este es el mensaje:

no nacimos en canteros equivocados. 

Salir a la superficie es una pequeña revolución.

Extendernos en el espacio

es la revolución completa. 

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.

.

– Cadáver exquisito de La revolución de las flores de Lourdes López.