Hello,


Doomsday,

won’t you be my friend?

 Tengo más de dos semanas seguidas pensando en el Apocalipsis

Sería un honor poder llegar a ser abono

Perdón por la interrupción

pero me parece importante decir

que ayer en la mañana

un tractor me hizo una reverencia

O quizás no fue una reverencia

sino un movimiento de cabeza

como quien dice

“yo te entiendo”

¿Qué pensabas que pensaba

cuando me viste

del otro lado de la carretera?

Ahora mismo no te puedo responder porque no me acuerdo

pero, si te interesa,

en este momento estoy pensando

que sería bonito

quemar toda una plantación de arroz

y correr y bailar entre las llamas

y lentamente quedarme sin piel,

sin músculos,

sin huesos,

quedarme pegada al suelo-ceniza

y quizás algunos años después

amanecer dentro del tronco de algún árbol

que ojalá pudiese ser de tamarindo

y sentirme feliz

con lo simple que sería

imaginar a alguien bebiendo jugo

a la orilla de un río

mientras piensa en mi nombre.

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Nos destruirán a todos

Iba saliendo de la casa

y empezó a sonar una canción

donde Yoko Ono canta:

“Hello, Doomsday, could you be my friend?”

Tengo más de dos semanas seguidas pensando en el Apocalipsis

o no en el Apocalipsis porque no he leído la Biblia

pero en el inminente declive total de la situación planetaria

Hasta hace un mes no conocía a nadie de Curaçao,

pensaba que era un país que se había inventado

la industria del turismo

pero resulta que es un país real

donde hablan holandés mezclado con español y otra cosa que ya olvidé

y ahora no puedo dejar de pensar

que ese país sería tragado completo

cuando los mares comiencen su venganza

Que todos los lugares que me vieron crecer

en esta isla también invento de la industria del turismo

desaparecerían

sin ninguna gloria

con algunas penas continentales

Se ha hundido la primera ciudad de este lado del mundo,

el balcón desde donde le disparaba con pistolas de agua

a la gente que cruzaba por el frente de la casa de mi abuela

Estoy pensando en el fin del mundo

estoy pensando en el fin del mundo

quisiera trancarme en cualquier lugar

y no pensar en nada

no pensar en las nuevas monarquías

no pensar en los aguacates para exportación

no pensar en las vacas muertas

no pensar en la gente con hambre

no pensar en el idiota

que le dio libre albedrío a estas cosas

tan capaces de la maldad

Hello,

Doomsday,

won’t you be my friend?

Yo igual no quería llegar a vieja,

me da terror el deterioro.

Perdón, niños que van naciendo mientras escribo esto,

los adultos les han dejado un mundo de mierda.

Los cuatro motoristas del Apocalipsis

haciendo ceritos en la Lincoln

mientras el mar va subiendo

hasta el parque de La Lira

y la gente de apellido en sus torres,

en su ascensor hasta el helipuerto

para ver dónde van a construir

sus nuevas casas de playa.

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Un día vamos a saberlo todo (y no nos va a gustar)

En un cuartico

de las oficinas de Google

en Mountain View, California

código postal 1600

Estados Unidos de América

hay un hombre

barbudo

sentado frente a una computadora

gigante

intentando saberlo todo,

saberlo todo,

con su computadora conectada

a todos los cables existentes.

Su barba

cada vez más larga,

cada vez más blanca

crece como serpiente enroscada en madriguera

una serpiente cada vez más venenosa

con todo el conocimiento

del universo

en sus colmillos

del universo y sus vecinos

la computadora gigante

y el hombre barbudo

y la serpiente venenosa

en el cuartico

en las oficinas de Google

en Mountain View, California

código postal 1600

Estados Unidos de América

el cuartico

llenándose de barba y piel muerta

y coordenadas y nombres y ecuaciones

y el hombre barbudo

y sus dedos en el teclado

en el teclado sus tentáculos

encontrando toda la información

toda la información

analizada y procesada

en los colmillos de la serpiente

                espera

                          el hombre se está ahogando

Ahogándose

con su propia cola

en el cuartico

llenándose de su cola

en el cuartico

en las oficinas de Google

en Mountain View, California

código postal 1600

Estados Unidos de América

una serpiente

antes de morir dijo:

                                  Las arañas de Genghis Kan

                               volverán a dominar el mundo.

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