El nacimiento del helado
es el secreto mejor guardado.
Rumores dicen
que es el suspiro condensado
de las hadas con frío;
o la lluvia que cae
sobre los Alpes
y juntan los maestros heladeros
entre música de carritos;
o quizás sea
un pedazo de la luna
fresca y caída
el primer día del verano.
2 respuestas a “El nacimiento del helado”
Si el nacimiento del helado fue de un pedazo de luna, podríamos decir que el primero tuvo gusto a queso…
¡No estaría mal!