Después de haber flirteado en el bar, el chico lleva a la chica a la casa de ella en el auto que anteayer le compró el papá y los dos se paran incómodos frente a la puerta, porque están en una película de adolescentes. Esa escena de pararse frente a la puerta y actuar una despedida para el espectador ocurre siempre, puede resolverse de cinco maneras distintas y el beso en la boca siempre es una amenaza. Por un recurso fantástico, estos dos chicos vuelven atrás en el tiempo como cinco horas, no se conocen ni saben por qué están ahí ni por qué son tan importantes para el que está mirando la peli. Entonces, se pasan media hora tratando de conocerse y les sale bastante bien. Asi que otra vez ella está por atravesar la puerta de su casa pero todavía no sabemos si se van a besar, si se van a decepcionar, si van a dejar todo para después o se van a cagar a palos. Alternando estas cinco posibilidades, mediante el recurso fantástico de borrar el tiempo, podemos hacer una película o una serie metadiscursiva y divertida. Lo único que necesitamos es poca luz, una cámara, una puerta y dos jóvenes.