Naciste en mí

Naciste en mí, llegaste llena de mar, en años en que no te manifestaste en edades tempranas, te cerraron a mí al crecer, las dictaduras, el patriarcado, la guerra de Malvinas, las décadas, las distancias de historias.

Pero te siento muy cerca de mí, podría creer  en la imaginación de seres, o una canción que me cuenta de tu vivir, te siento en mí, aquí a mi lado, indicándome que letra debo pulsar, con que palabras jugar, siento el pesar de tus días ahogados.

Los días de mayo se entrelazaron en algún camino con los míos, Al nacer yo, en el año mil novecientos setenta y tres me nombraron, como a ti, por segundo nombre, el primero debía ser Mara A. pero no lo aceparon en el registro, eran épocas prohibidas y tramposas ¿habría sido un cambio de destino? quede como Mireya A. ¿darán identidades los nombres o uno debido a sus nombres se apega a esa identidades?

La coincidencia en los nombres, me significó la exclamación a ¡a como Alfonsina y el mar! O ¡La rubia Mireya la del tango! Esas malditas comparaciones, sin reflexión no reparan en intenciones más que vacías. Si pensar que tenía el nombre de una famosa, aunque los odiaba, sobre todo Alfonsina, te vas adaptando.

Me encontré en edad adulta conciliando con mi identidad, mi origen y las grandes diferencias de vidas.

No creo en versiones, de un mismo ser, me irrita que refieran a “la mejor versión o peor versión” de un ser humano, como algunas canciones de moda reiterando estas frases, implicando la reproducción de infinitos de seres versionados.

 Me atrajo a ti, tu poesía, tu poesía lamentosa y llenas de esperas, de desamor solo me acerco a vos, en entendimiento, no por equiparme, ni igualarme.

¿Quienes creen en conexiones más allá de lo entendible?

Tu muerte llego con un suicidio, que algunos lo catalogan de imperdonable, yo solo siento que fuiste a dejar flotar en el tu peso, trasluce en tus escritos, la pena.

La gran valentía de decir adiós por escrito.

Hoy  una canción, de poesía de tanta belleza, dulce de perdón ¿quiénes se atreven a cuestionar los suicidios?

 Sé tu historia, de leer tu biografía, ver documentales y algunas de tus obras ¿qué vinculo me une a ti?¿cómo me llegó a mi escribir? mi formación e intereses tan lejos de la literatura, será simplemente mi admiración que me hace modelar la cercanía. a un cuento de reencarnación, ¿sólo anhelos?

Ni siquiera puedo acercarme a tu esencia, ni al misticismo de creencias, mi mirada a ti es solo comprender tu despedida, disiento mimetizar tu andar, me veo en mi lecho yaciendo tiesa, y esta la sonrisa marcada en mi queridos, se que me recordarán así, ¿con quienes de los que están no me he reído?

En eso si deseo trascender, en la alegría absurda, cursi, muchas veces, rayando lo ridículo,

Diciendo alguna frase inentendible.

Tu mar serán mis ríos.