Me encuentro perdida en la búsqueda de los motivos que me habrán llevado a desear con el alma entera que se dé en algún momento mi fusión con lo divino (el Sol). Quiero, entre todas las cosas, perderme y sin ojos ver la verdad que se esconde adentro tuyo y sin oídos escuchar las olas que se rompen y sin tacto sentirme cerca de lo bueno, que es al fin y al cabo, la incertidumbre sobre la eternidad. Sé que si quiero conocerla solo tengo que decidir dejarlo todo. Pero yo no quiero: aún en la incertidumbre soy feliz. 

Anhelo el encuentro con un pájaro que entre por mi ventana y me diga que quiere ser uno conmigo. Algo así como el amor, pero con la liviandad que solo tiene quien vuela. 

¿Dónde está la vida?¿Dónde estás vida?¿Dónde estoy cuando me escribo la piel?